3ª Parada
Pombal-Poza de Bar
Pombal-Poza de Bar
Estamos en el barrio del Pombal uno de los barrios más emblemáticos y más conocidos de la villa de Compostela, tanto en el imaginario popular como en la literatura.
Aproximémonos a la historia de los barrios de Compostela a través del tiempo, en el barrio del Pombal camino a Fisterra, la vida cotidiana de sus gentes fuera de las murallas, su relación con el camino, la prostitución, el clero, los feriantes, los gremios, el comercio, los trabajadores de las herrerías, en la orfebrería, y en las curtidurías
La prostitución desempeñó a lo largo del tiempo una de las actividades más usadas y presentes en la sociedad compostelana. En la base de todo tenemos que tener presente, la forma de entender el concepto cultural de las relaciones sexuales, y el papel encorsetado que desempeñaban las mujeres en la sociedad.
En el mundo medieval, las posibilidades que se ofrecen a las mujeres de escoger, el marco en el que deben desenvolver su proyecto de vida, son fundamentalmente tres: matrimonio, convento o marginalidad.
La calle del Pombal discurre paralela al paseo de la Herradura de la alameda compostelana, en ese “palomar” proliferaban los bares y establecimientos en los que muchas mujeres ejercieron la prostitución desde la segunda mitad de los 70 (tras la muerte de Franco), hasta finales de los 90, fecha en la que empezó la decadencia de esta actividad.
Hubo más de 10 locales de este tipo en los últimos 30 años, con de diez a dieciséis mujeres ejerciendo en cada uno de ellos, a día de hoy esa actividad en el barrio esta prácticamente erradicada.
Establecimientos emblemáticos como “El Trébol” fueron famosos en la década de los 80 y principios de los 90, dando en aquella época a la calle del Pombal, el verdadero estatus de barrio “Chino” de Santiago.
Las primeras mujeres en interesarse por el Camino fueron las reinas, que acompañaban a sus consortes cuando iban a rezar al sepulcro del apóstol Santiago. De inmediato se convirtieron en grandes protectoras y mecenas impulsando la creación de diferentes infraestructuras a lo largo del Camino. Al comienzo del siglo nueve se produce el descubrimiento de los restos del Apóstol Al poco tiempo comienzan las visitas de los monarcas al lugar del hallazgo acompañados de sus esposas: Jimena con Alfonso Tercero, Elvira con Ordoño, Urraca con Fruela, Gatona, Fronilde, Sancha…Fueron las que más contribuyeron al Camino fundando hospitales, albergues, promoviendo la construcción de puentes y otras infraestructuras viarias como la propia sede compostelana con constantes donaciones.
A la virgen María como protectora del camino y la tradición le atribuyen muchos milagros.