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En la zona occidental del Concello de Santiago de Compostela se encuentra este valle alargado y estrecho. Se caracteriza por una llanura en la zona de la vega bastante amplia que es dónde se concentran la mayor parte de las entidades de población. Su altura máxima se encuentra en el Alto da Uceira de 352 metros.
Se puede dividir el valle en diferentes zonas con distintos usos, así, en las cumbres el uso es principalmente forestal mientras que en las vegas que rodean al valle es básicamente agrario. En el trecho inferior se encuentran las tierras de labor de la concentración parcelaria y las zonas urbanas que se fueron desarrollando al lado de la carretera de Santiago a Noia (CC-543).
La vegetación de los montes es en un porcentaje bastante elevado de eucaliptos, especies alóctonas y pirofitas que provocan muchos daños en el suelo.
La Galicia de los mil ríos se ve amenazada por la rápida y considerable dispersión de esta especie en el territorio, especialmente en el área rural de Santiago de Compostela. Afortunadamente, aún podemos encontrar pinares en la zona de Vilastrexe y bosques riparios en el entorno del Río Roxos que resaltan el valor paisajístico de la zona, además de alguna tradicional carballeira que nos permite rememorar el paisaje gallego de antaño.
Son numerosas las especies tanto de flora como de fauna, así como los múltiples ecosistemas de la zona. Además, existen distintos tipos de rutas, idóneos para todo aquel amante de la naturaleza o de senderismo, una oportunidad única para apreciar y disfrutar de la gran biodiversidad que encontramos en este territorio.
Flora
Árboles autóctonos: Bosque caducifolio dominado por el roble (Quercus robur). En su mayor representación se encuentra en las riberas de los ríos. En algunos lugares del territorio, entre los robledales y las zonas de eucalipto de las zonas medias altas, se desarrollan pinares dando lugar al bosque mixto.
Bosque mixto: formaciones definidas por la mezcla de especies: robles (quercus robur), pinos (pinus pinaster) y eucaliptos que se disponen en torno al territorio, siendo cada vez más importante la presencia del eucalipto para su aprovechamiento forestal.
Ripisilva: son los bosques que se encuentran en las riberas de los ríos y de los regatos en los que abundan los alisos, avellanos, sauces y saúcos.
Matorral: son formaciones que se encuentran en las abas de los montes, rodeando el bosque autóctono y las áreas de cultivo. Las especies más representativas son los tojos, las jaras y los brezos. Estos últimos gozan de un gran número de nombres que varían según el lugar del territorio en el que se esté hablando: carpaza, carrasca, queirota, foupa, queiruga o carroucha. Esta última denominación es la más usual en el contorno de Santiago de Compostela, en concreto en la parroquia de Villestro, donde sus habitantes eran antiguamente conocidos como carroucheiros ya que se dedicaban a la recogida de este arbusto para el ganado.
Fauna
En el área rural de Santiago existe una gran diversidad de fauna entre la que encontramos anfibios, reptiles, aves y mamíferos que habitan en este territorio. Esta variedad de especies animales es la consecuencia de los múltiples biotopos que encontramos en una zona relativamente pequeña y fuertemente humanizada.
Sistema hidrográfico
Es bien sabida la importancia del sistema hidrográfico para la ciudad de Compostela, ya no sólo por la industria del cuero de tanta importancia para Santiago, si no también por los molinos y las fuentes que dan vida tanto al rural compostelano como a las gentes del centro de la ciudad. Además, es muy sonada la importancia de los pescadores del contorno ya que es una actividad muy característica de este territorio.
El sistema fluvial del municipio presenta un gran valor natural debido a las poblaciones que encontramos que constituyen espacios de un gran valor ecológico ya que recogen muchas especies endémicas del noroeste, tanto de flora como de fauna. De esta manera, los ecosistemas acuáticos contribuyen a mantener la biodiversidad y mejorar las condiciones ambientales del territorio.
Son muchos los arroyos y las fuentes que encontramos en Villestro pero es el Río Roxos el que se lleva el protagonismo, ya no solo por ser el más caudaloso si no porque nace y muere en esta parroquia. Empieza en el lugar de Reborido para acabar uniéndose al Sar junto al Castro de Mirás y las ruínas de la antigua fábrica de papel de O Pego en su tramo final, un lugar para no olvidar… Un bosque donde las pequeñas cascadas y los rápidos del río nos transportan a un rincón encantado, donde se nos hace cómplice de este entorno privilegiado. Un paraje único a un paso del centro de la ciudad. El trecho no es excesivamente largo, sobre unos 600 metros pero las charcas están rodeadas de robledales mezclados con laureles y bosques de ribera como fresnos o alisos que con el agua que excava en las rocas va creando esta atmósfera mágica.
Asociaciones Villestro
Información de interés
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