Tradicionalmente, Villestro fue una parroquia de gran culto religioso. En ella encontramos tres centros litúrgicos: la iglesia de Santa María de Villestro, la capilla de San Miguel y la capilla del Carmen.
SANTA MARÍA DE VILLESTRO
Hay dudas sobre la antigüedad de esta iglesia, pero tal y como vemos hoy en día, se puede decir que fue obra de dos maestros, el primero de ellos don Francisco Mira y el segundo don Tomás del Río, siendo este el encargado de levantar la fachada siguiendo probablemente los planos de Miguel Caaveiro. Su construcción acabó durante el siglo XIX. Los promotores de dicha obra fueron el médico don José Fariña del Valle y su sucesor y sobrino don José de Soto y Fariña.
La iglesia es de estilo barroco clasicista y está construida según la arquitectura popular: en piedra granítica los muros y la cubierta de teja a dos aguas. Es de grandes dimensiones y se levanta sobre una planta de cruz latina. El ábside está orientado cara el poniente del sol. La fachada monumental acaba en una torre campanario de orden jónico y con un reloj en el centro de la fachada. La portada de medio punto da acceso a un pórtico que precede al interior del templo. La sacristía, de planta cuadrangular, está pegada al lateral norte de la cabecera y se cubre con una bóveda de crucería con una clave de gran belleza. El interior, de grandes dimensiones, es de una única nave cubierta por una bóveda de cañón sostenida por arcos fajones sobre pilastras que marcan los espacios de la nave. El crucero se cubre con bóveda de crucería.Una de las características de esta iglesia es que consta de siete altares: el altar mayor y los colaterales fueron construidos y tallados en el año 1802 por el maestro escultor don Antonio del Río. El retablo del altar mayor es obra del maestro don Benito de Pazos y las imágenes de Nuestra Señora, San Juan Bautista y San José, que se encuentran en el, fueron encargadas al escultor don Bartolomé Fernández. Los retablos laterales están dedicados respectivamente a la Virgen del Carmen y a San Roque.
En esta iglesia debemos hacer mención a dos cruceros: el crucero de Sta. María de Villestro y el crucero de Trasigrexa. El primero, situado en el cementerio y realizado en granito, posee cruz circular, capitel cuadrangular con astrágalo cuadrangular, ábaco de lados curvos y vértices achaflanados, y detalles de hojas y cabezas de ángel con alas. Tiene un fuste octogonal y símbolos de la Pasión. Por último, su base es cuadrangular de dos cuerpos y plataforma cuadrangular de cuatro grados.
Por otro lado, el crucero de Trasigrexa se sitúa en el campo anterior a la iglesia, en el mismo conjunto del que forma parte la fuente que allí se encuentra. Está realizado en granito, tiene un altar, posee cruz circular y está orientado este-oeste: en el oeste vemos la imagen del Cristo crucificado y en el reverso, en el este, la imagen de la virgen con los dedos de las manos entrelazados y sobre peana de tres ángeles con alas. Ambas imágenes simbolizan la muerte (la caída del sol por el oeste), con la crucifixión de Cristo y la vida (el amanecer por el este), con la imagen de la virgen.
Información de interés
CAPILLA DE SAN MIGUEL
En la aldea de Roxos encontramos la pequeña capilla de San Miguel. Es una capilla que fue reconstruida en cemento perdiendo así mucho de su valor artístico. Esta reconstrucción fue consecuencia del traslado que la capilla sufrió en 1961, por causa de las obras de ampliación de la carretera.
Perteneciente al conjunto de la Capilla de San Miguel es el crucero conocido como el crucero de Roxos, realizado en granito, de cruz octogonal con remates florenzados, con imágenes de Cristo crucificado y volutas e imágenes de Santiago Matamoros y de Santa Teresa.
CAPILLA DEL CARMEN
Esta capilla de pequeñas dimensiones situada en la aldea de Fraíz, está construida a base de piedras de cantería, con planta rectangular y decoración sencilla. En la actualidad es de propiedad privada y en ella no se celebra ningún acto religioso.
Sin duda, lo más destacable de esta capilla es que forma parte de un bonito conjunto, enclavado en el corazón de la aldea de Fraíz, formado por casas tradicionales, una impresionante casa de origen hidalgo (en la actualidad de propiedad privada) y un patio desde el que gozar de las fabulosas vistas del valle.
