MOLINOS
Los molinos son un elemento etnográfico de gran interés. En Villestro se han localizado 10 molinos, lo que indica un uso intenso del río Roxos. En muchos de ellos el emplazamiento es de acceso complicado o su estado de conservación y la maleza no permitieron acceder al interior. Son en general de pequeñas dimensiones, y en muchos casos se conserva su maquinaria (muelas, rodezno,…), asientos y piedras de apoyo para los sacos, así como infraestructuras asociadas, como los canales que acercaban el agua al molino, o pontellas de acceso. Dos de ellos conservan inscripciones en los dinteles: en Carlexo “UNA DE dos oY NO”, “ANO 1891” al lado derecho de la puerta y quizás el propietario “MANUEL NIETO”; en Fraíz, “UNA DE DOS O NO ENTRA AQUÍ O LABRA A DIOS – AÑO 1898 A O”.
FUENTES Y LAVADEROS
Villestro es una parroquia rica en manantiales que nacen en sus montes y como muestra de esto tenemos 12 fuentes, con su lavadero. Aunque están en funcionamiento, su aspecto dista bastante del original, con muchos arreglos y renovaciones en cemento y plásticos, y en algunos casos muy deslucido por las nuevas carreteras. Destaca el aspecto enxebre de la fuente de Piñeiro, y la Fonte do Cura (o Fonte Nova, o Fonte da Nosa Señora), que actualmente forma parte del conjunto da iglesia parroquial, pero que en su día se encontraba a unos 400 metros, en el camino tradicional de subida a Paraveche. Está formada de un depósito de agua cerrado, cano de piedra, pía cuadrada y todo un sistema de canalización del agua. La forma en que se capta el agua es también interesante en una de las fuentes de Fraíz, con una sucesión de caídas desde el manantial hasta llegar a la fuente.
HÓRREOS
Cuenta esta parroquia rural con alrededor de 100 hórreos, vinculados casi siempre a viviendas. Su forma es siempre rectangular y, aunque existe algún ejemplo aislado construido en su totalidad en piedra, la mayoría se corresponde con el tipo mixto: base, dinteles, columnas y penales de piedra, con claros (entre 2 e 4) cerrados con tablillas verticales y bastidores de madera. La base aparece a veces cerrada a modo de celeiro, con piedra, madera o incluso ladrillo. La presencia de materiales modernos como ladrillo o cemento substituyendo las partes de madera no es infrecuente. Son peculiares dos hórreos que tienen la entrada en uno de los laterales, en lugar de encontrarse en la cabecera bajo la cruz, y un hórreo de Reborido hecho completamente en madera.
