…. y llegamos al final de camino
Muxía e Fisterra están tan solo a 31 kilómetros de distancia, por eso, en el caso de llegar a una u otra meta de peregrinación, existe la posibilidad de realizar la última etapa conectando las dos villas.
La propuesta siguiente explica el recorrido desde Fisterra a Muxía pero se puede realizar en ambos sentidos, dependiendo de la decisión tomada en la bifurcación de Hospital.
El primer lugar que se encuentra en esta etapa es San Martiño de Duio, lugar donde estarían las ruínas de Dugium, que según la leyenda, era donde residía el legado de Roma.
El camino avanza entre campos de labranza, bosques y aldeas donde la arquitectura rural tradicional gallega se mezcla con la arquitectura eclesiástica. Es importante el protagonismo del mar y la fauna que se puede descubrir en el recorrido, como por ejemplo, la variedad de aves registrada en la ría de Lires.
El esfuerzo que supone el último tramo de subida hacia Muxía lo compensan las hermosas vistas del Alto de As Aferroas (289 m). La playa de Lourido da paso a la villa marinera desde donde el santuario se encuentra a un paso. Simplemente hay que bordear el Monte Corpiño por el llamado “camino de la piel” y tras la purificación el peregrino entra en el santuario.